El PRINCIPE DRAGON
En un maravilloso país de leyenda, hace muchos años, tantos que ya se perdió la cuenta, vivía un rey que tenía por esposa a una reina muy bella y buena; pero estos reyes no eran felices, porque no tenían hijos. Un día en que la Reina se paseaba sola y pensativa por los jardines del palacio, encontró a una anciana, la que observando su tristeza le preguntó qué pena la afligía. Es inútil decirlo, mi querida mujer. Nadie puede poner remedio a mi pena - contestó suspirando la Reina. - ¿Quién sabe, mi bella señora? Cuénteme lo que le sucede y le ayudaré. - Has de saber, pues - dijo la Reina - , que el Rey y yo no tenemos descendencia, y eso causa nuestra tristeza. - Puedo complacerlos - dijo la extraña mujer - , pero para ello deben hacer todo cuanto les diga. - Y como la soberana así lo prometiera, agregó - : Esta tarde, a la puesta del sol, tomaran una copa de dos empuñaduras e irán a enterrarla, lo más hondo que puedan, en el extremo noroeste de su...